El domingo pasado, el concejal de Juntos por Gualeguaychú, Maximiliano Lesik, chocó en su auto y dio positivo al test de alcoholemia. El intendente de esa ciudad, Mauro Davico, de su propio espacio político le pidió la renuncia al Concejo Deliberante: "No voy a renunciar, mi banca no tiene nada que ver".
El incidente vial se produjo en una esquina céntrica de la ciudad del carnaval del país. El edil dio positivo con 1,87 gramos de alcohol en sangre al test que le realizaron en el operativo policial. Un poquito más de lo permitido.
“Lo votaron para que dé el ejemplo, no para que ponga en riesgo a la comunidad”, dijo con dureza el intendente Mauro Davico y le pidió la renuncia. No obstante, Lesik reconoció que cometió "un error" pero negó "estar ebrio" al momento de conducir y chocar en el centro de la ciudad.
Sin aclarar cuál sería el error sino estaba ebrio, ni cómo es que puede tener 1,78 gramos de alcohol en sangre sin estar ebrio, el concejal se defendió aclarando que lo sucedido "no afecta mi rol como concejal. Entiendo que mi responsabilidad es mayor, pero he obrado como se debe luego del hecho: aceptando y poniéndome a disposición en todo sentido. No se puede tapar un error con otro error". Dando a entender que su renuncia sería un error.
Aclaró, además, que "no iba en un vehículo oficial. No me resistí en absoluto a la alcoholemia. Iba con prioridad de paso y fui embestido por otro conductor. Se trata de un hecho contravencional. Reconozco que es una falta y estoy dispuesto a reparar el daño". Es llamativo entonces, que si le correspondía el paso y fue embestido, como dice, porqué asumiría una falta de la que intenta explicar que fue víctima y no victimario.
"Mi banca de concejal no tiene nada que ver con esto. He defendido los intereses de los vecinos desde que asumí y pienso seguir haciéndolo", sentenció dando a su entender por finalizado el debate.
Fuente: ElOnce.com
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