Ezequiel Efrain Blanco recibió oficialmente el Padrinazgo Presidencial por ser el séptimo hijo varón, respondiendo a una tradición que se remonta a casi un siglo y deriva de las creencias rusa. La familia inició las gestiones durante la presidencia de Menem, y finalmente Javier Milei es el Padrino del concordiense.
“No lo podíamos creer”, contó Rafael, su hermano, emocionado al ver que, a los 52 años, llegó finalmente la distinción oficial para Ezequiel.
Por cuestiones burocráticas, lo que está establecido por Ley, no se concretó durante las Presidencias de Menem, De La Rúa, Duhalde, Kichner, Fernández de Kirchner, Macri ni Fernández. Y ahora sí, bajo la presidencia de Javier Milei llegaron las distinciones oficiales.
Ezequiel nació en Concordia pero hoy en día vive en la otra costa de la provincia, en la ciudad de Crespo, luego de varios años viviendo en Chubut.
En el momento de su nacimiento, Argentina estaba bajo la presidencia de facto de Alejandro Agustín Lanusse (1971 – 1973). La familia inició los trámites recién en la década del '90, cuando llegó al poder Carlos Menem. Y desde entonces esperaban que llegue este momento.
La tradición nació para “romper la maldición del lobizón” y desde entonces los presidentes argentinos apadrinan simbólicamente a los séptimos hijos. El primer presidente en apadrinar oficialmente a un séptimo hijo fue Agustín P. Justo, en 1930. Durante las dos primeras presidencias de Juan Domingo Perón se consolidó la tradición, y recién en 1958 el presidente Arturo Frondizi oficializó mediante Decreto Presidencial la distinción.
(Fuente: información publicada por DRU - Ahora.com.ar)
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