No se encuentran puntos en común y peligra la unidad del pejotismo en Concordia

Por Prof. Rubén Bonelli (*)  

Lo que parecía bajarle la temperatura a la interna del pejotismo concordiense, en algunas fotos en donde se mostraron todos juntos, en la práctica los distintos dirigentes que participaron de la interna, demuestran que las heridas todavía están abiertas. Se dice en voz baja que la tan anhelada unidad no se está dando, salvo pocos casos y en forma personal. 

El horno no está para bollos y la operación política-mediática continúa encendida, en donde algunos dirigentes de Concordia, con cargos de mucha responsabilidad, en vez de calmar las turbulentas aguas, pasan videos y datos a encumbrados comunicadores provinciales que vivieron del sobre que le pasan por debajo de la mesa.

EL QUE GANA CONDUCE Y EL QUE PIERDE ACOMPAÑA

El viejo apotegma peronista que dice: “El que gana conduce y el que pierde acompaña”, no se ha dado debido a ciertas metodologías empleadas en la interna del mes de agosto. Uno de los más dañados fue Alfredo Francolini y su sector. “Sucedieron cosas inimaginables y de una carga sin precedentes. Fue la campaña política más sucia de que se tenga memoria”, señaló un viejo militante.

El encono fue tan fuerte, como el que debió soportar el ex intendente Hernán Orduna, cuando tuvo que gobernar Concordia en plena crisis del 2001, con un gobierno nacional como el de La Alianza en contra, un gobierno provincial con el radical, Sergio Montiel y la totalidad del crestismo, que, a través de ciertos trabajadores municipales, boicoteaban a Orduna para que se vaya. Hasta hicieron una especie de púlpito en donde rezaban cada mañana en la Municipalidad.

EL QUE GANA MANDA Y EL QUE PIERDE OBEDECE

Es que para don Juan Carlos Cresto en esa época y ahora, si no están ellos en el poder, que no esté nadie. Hasta se creó su propio apotegma: “El que gana manda y el que pierde obedece”. De eso se trata la política para los Cresto. Ese fue el error que cometieron, Angel Giano y Alfredo Francolini, por nombrar dos de los dirigentes que más garrotes recibieron.

El hacer creer que Calucho no es igual que el Enrique o viceversa, es para engañar a niños o aprendices de la política. Ya nadie cree eso. Para ellos hay un solo interés: La Familia. Por eso es que vienen desde el año 1983 pegados a los cargos, o sea 40 años ininterrumpidos. Apenas cumplen los 18 años y ya tienen puestos. 

Lo del candidato a Intendente de Concordia, Armando Gay, es para los Cresto, la veta que necesitaban. Le pusieron toda la estructura municipal para que llegue y ahora en caso de que gane las elecciones del 22 de octubre, seguramente verán en su gestión a más Crestos todavía.

UNIDAD

La tan mentada unidad de que hablan no se ha dado. De muestra está lo que pasó en el Club Sarmiento de Concordia, en donde Alfredo Francolini por ejemplo no estuvo con su agrupación “Nos une la Palabra”. Tampoco Angel Giano parece haber olvidado las cachetadas que recibió y si bien se hizo cargo de los 40 años que gobierna el pejotismo en Concordia, en su caso personal, hace 30 años que él se sumó a la militancia desde el sector de los independientes. La necesidad de mostrar un pejotismo unido en Concordia, falló, aunque Armando Gay con sus largos brazos extendidos, los espera y hasta se animó a decirles que tienen un lugar en su futuro gabinete. Pero hasta ahora, todo ha caído en saco roto. Saben que el hijo del “Gato”, sobrenombre de el padre de Gay, exdirigente y diputado ya fallecido, no es el dueño del circo.

(*) Director de Diario del SUR Digital – Radio La Tribu del SUR 90.7 -  publicado en Análisis Digital